En un contexto general de inseguridad, con hechos por todos lados (ver aparte), el asalto sufrido por un vecino en las cercanías del Parque San Martín, fue una cabal demostración de la impunidad que existe en la Ciudad.

Según pudo saber este diario de fuentes policiales, el atraco ocurrió “a las 12 del mediodía” y la víctima, de quien se indicó que “tiene 75 años”, fue abordado por “media docena de delincuentes cuando estaba abriendo la puerta de ingreso a su casa”, en la calle 29 entre 55 y 56.

A los integrantes de la banda, poco les importó que los vecinos o, tal vez algún ocasional testigo, pudiera observar la maniobra y llamar a la Policía.

Uno de esos voceros, inclusive, reveló a Diario Gran La Plata que “uno de los asaltantes le puso un arma de fuego en el cuello al damnificado, ordenándole además `cállate la boca y abrí, vamos a entrar´”, por lo que no tuvo más remedio que hacerle caso para preservar su integridad física.

Como suele ocurrir en otros hechos similares, la violencia fue el común denominador de las acciones desplegadas por los forajidos. Así lo dejó en claro el mismo oficial de policía: “Al dueño de casa lo tiraron al piso en el living. Luego le ataron los pies y las manos, le vendaron los ojos con ropa que había en la casa. Y hasta le pusieron un pulóver en la boca, que ataron desde la nuca”.