La gestión del intendente de La Plata, Julio Alak, ha dejado al descubierto su aparente desinterés por las problemáticas que aquejan a la población platense. Mientras la inseguridad, la pobreza y el desempleo continúan en aumento, Alak se dedica a gastar los impuestos de los contribuyentes en proyectos que no abordan las urgencias de la ciudad.
Recientemente, la Municipalidad adjudicó obras millonarias para la puesta en valor de las Plazas San Martín, Rocha e Italia, un total que asciende a 7.590.316.690 pesos. Aunque estas remodelaciones pueden parecer atractivas, los vecinos se preguntan: ¿es esto realmente lo que necesitan? Las plazas han estado cerradas al público desde junio y, en lugar de destinar recursos a mejorar la seguridad o abordar la emergencia vial, Alak parece más interesado en embellecer la ciudad.
Los trabajos, que demandarán entre cuatro y seis meses, fueron adjudicados a empresas que, si bien ofrecieron el menor precio, representan una inversión que muchos consideran innecesaria en este momento crítico. "¿Para esto abona la gente los impuestos?", cuestionan los platenses, que ven cómo sus preocupaciones quedan relegadas a un segundo plano.
Los vecinos exigen respuestas y acciones concretas. "¿Cuándo va a hacer algo bien?", se preguntan, mientras la realidad de La Plata continúa siendo ignorada por un intendente que parece vivir en una burbuja alejada de las verdaderas necesidades de su comunidad. La gestión de Alak está en la mira, y los ciudadanos esperan un cambio que refleje sus intereses y no solo obras que, aunque importantes, no son prioritarias.