Sucedió este lunes en calle 40, entre avenida 116 y 117. En la madrugada atacaron con total tranquilidad y desparpajo. Esta vez, rompieron la puerta de una casa y se llevaron de botín una moto. Con rostros cubiertos, patearon la puerta, la forzaron y entraron.
Según la inquilina, los maleantes quisieron seguir ingresando a su domicilio pero desistieron por el ladrido de su perro guardián.
A pesar de que siempre los graba alguna cámara de seguridad hogareña, los asaltantes no fueron identificados, pero aseguran los frentistas que son menores que vienen de barrio Catela, Ensenada.
Los vecinos no salen de la indignación y aseguran que están azotados por la inseguridad en el barrio Hipódromo. Los menores de edad realizan raides delictivos con total impunidad sobre todo en diagonal 80 o en la Avenida 38. Atacan a transeúntes o también a empleados de locales comerciales. Es un padecimiento constante en el sur de la ciudad.