En la madrugada del martes, un grupo de delincuentes armados protagonizó un sofisticado asalto en el Paseo Gonnet, un centro comercial exclusivo ubicado en Camino Centenario y 493, que resultó en un robo millonario. Según fuentes de la administración del lugar, el golpe, que se llevó a cabo pasadas las 2 de la mañana, dejó a los delincuentes con un botín cercano a los $50 millones.

Un total de siete hombres, vestidos con mamelucos oscuros, llegaron al lugar y redujeron al sereno del centro comercial, atándolo y llevándolo consigo mientras recorrían las catorce oficinas y seis de los nueve locales del Paseo. La operación fue rápida y minuciosa, lo que sugiere un alto nivel de experiencia por parte de los asaltantes, quienes parecían haber realizado un trabajo de inteligencia previa.

El sereno, quien fue testigo de la secuencia, relató que los delincuentes fueron extremadamente cuidadosos, desactivando el sistema de seguridad del lugar y manipulando las cámaras de vigilancia. Un único video grabado durante el asalto muestra a los ladrones ingresando a una oficina y girando la cámara de seguridad para evitar ser identificados. Además, se llevaron los servidores, lo que dificultó la obtención de más registros del robo.

"Sabían exactamente lo que estaban haciendo. Fueron muy expertos, se comunicaban por walkie talkie y tenían claro el funcionamiento del centro comercial. Incluso escaparon por una casa de atrás, en un sector deshabitado", explicó uno de los administradores del centro comercial. La precisión de la operación ha llevado a las autoridades a sospechar que podría haber existido la colaboración de algún entregador o informante interno.

A pesar de ser el primer robo de este tipo en cinco años, el asalto fue impresionante tanto por su complejidad como por el monto de lo sustraído. Los ladrones estuvieron más de dos horas revolviendo los locales, que albergan estudios profesionales, centros de rehabilitación deportiva y empresas tecnológicas, entre otros. Los tres locales que no fueron asaltados eran los que contaban con sistemas de alarma.

La policía continúa investigando el caso y no descarta que los asaltantes hayan tenido una planificación minuciosa, aprovechando los puntos vulnerables del centro comercial.